El valor de discutir

Podemos hablar de las Madres, Las Abuelas, H.I.J.O.S, y su lucha por los derechos humanos.
Podemos hablar del trabajo político que realizan desde la tecnología al servicio del avance en las pruebas de sangre que dieron a conocer a tantos desaparecidos.
¿Podemos hablar de los análisis de Marcela y Felipe?
Podemos hablar del trabajo en Vivienda que realiza la fundación presuntamente estafada por Sergio Schoklender, que a su vez inserta a sus futuros habitantes al darles empleo (como cooperativistas) y les devuelve una dignidad arrasada por las nefastas políticas liberales.

Los pañuelos no se tocan

Podemos hablar de las elecciones que el Kirchnerismo muestra en las distintas provincias, y que van configurando un panorama nacional.
Podemos hablar, que de economía, ni hablar. A no ser por las rabietas que el monopolio se agarra cuando una importación se frena.
Podemos hablar de la organización sindical que muestra sus juventudes, al lado de la militancia, que a veces mejor, otras peor, se ve en la calle.
Podemos preguntarnos si la democratización va a llegar (porque a mi entender, DEBE llegar) a la militancia.
También de esos sindicalistas que esperan la justicia, con el mayor de los rigores.
Podemos hablar de la justicia que no hace cumplir la ley, porque fue testigo y parte del atropello a la misma.
Que no funciona como debe porque le es rentable que haya ciudadanos delinquiendo.
Que posee apoyo político y de grupos económicos.
Podemos hablar de la ¨oposición¨, que como ya se dijo aquí ¨va por amor propio¨.
Van así, repartiendo a sus militantes un manual para defenderse ¨de la acusación K¨.
O poniendo como slogan de campaña a la Vivienda en la Ciudad, porque la postulada vice jefa es la encargada del desastre habitacional que sufre la capital.
Justamente la misma que estaba a cargo, políticamente hablando, de la UCEP (Unidad Castiga Excluidos y Pobres)
Podemos también hablar del Plan que tiene Ricardito, junto con Panchito De Narvaez.... siempre y cuando lo digan.



Lo bueno de todo, es que podemos hablar.
Saludos amigos!

Rodrigo Cabrera
Convergencia