jueves, 26 de mayo de 2011

Que cambie tu mirada, cambia el mundo



Ayer, en la conmemoración del aniversario de la Revolución de Mayo, hubo un dato que me pareció relevante, en términos de la connotación que se le da a cierto sector en una sociedad.

El acontecimiento que dió vida a esta opinión es el hecho de ver a los integrantes de las fuerzas armadas repartiendo chocolatada caliente en muchos de los actos patrióticos.

Así como desde la llegada de Néstor Kirchner, la política, tuvo su reencuentro con una sociedad que la debate todos los días, creo que también ocurre para el rol de las fuerzas armadas. Y esto lo digo sintiendo también un leve escozor sobre la piel al tener delante de mí un militar.

Muchos viejos jóvenes han crecido en torno del miedo que generaba la figura del uniformado. Lógicamente, muchos han sentido el frió de sus fusiles en un aula de universidad, en una esquina de su barrio, en la pantalla del televisor, o en un aún más frío calabozo.

Ocho años de un proyecto político inclusivo, con sus errores claro esta, es un tiempo relativamente breve para una sociedad, pero sabiendo (O queriendo que así sea) que este modelo seguirá cuatro años más, podemos ver que hay una generación que comienza a votar por primera vez, que se entusiasma con la política PORQUE NACIO CON ESTA POLITICA. Esta generación no palpo las colas y colas de desempleados que dejó el neoliberalismo, ni las ollas populares, ni la represión de la Alianza conformada por el socialismo y el Radicalismo. Tampoco palpó el club del trueque.

Esta generación, que no palpó, pero si investigo su historia como país, para entender un futuro como tal, forjó su proceso de niño a adolescente, viendo que su país crecía económicamente, brindaba derechos a las minorías, devolvía los derechos recortados.

A mi entender, no es un dato menor que dentro de 15 años, pueda un pibe decir que el recuerdo que tiene de las fuerzas, es que le repartían chocolatada en la plaza, y no palos y balas en la misma.

Y eso, bajo la directiva de Nestor y Cristina, fue tarea de la actual ministra de seguridad Nilda Garré.

Salud argentinos!


Rodrigo Cabrera

Convergencia.

1 comentario:

  1. Rescato esto compañero, "A mi entender, no es un dato menor que dentro de 15 años, pueda un pibe decir que el recuerdo que tiene de las fuerzas, es que le repartían chocolatada en la plaza, y no palos y balas en la misma"

    Dentro de 15 años espero podamos decir eso, todavía falta y mucho. Hasta que no se juzgue hasta el ultimo responsable del terrorismo de estado vaya preso y cumpla su condena en una cárcel común, hasta que no aparezca el último nieto, y hasta que no haya "generaciones" de militares con conciencia de lo terrible que fueron todos los golpes de estado argentinos siendo las Fuerzas Armadas los brazos ejecutores de los mismos, no habrá una reconciliación.

    Creo, eso si que Nestor y Nilda en la gestión de las fuerzas han marcado un camino, que creo que es correcto.

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