El titulo del post es el mismo con el que el diario Pagina 12 a dado a llamar a la nota.
Ahora si, ya sin más, a los hechos.
Productores avícolas, molineros, ganaderos, lecheros y de panificación coincidieron en la necesidad de mantener las actuales retenciones para evitar daños a su actividad. Alertan sobre el impacto en precios.
El reclamo de los dirigentes agropecuarios para bajar o directamente eliminar las retenciones tuvo ayer un inesperado contrapunto con empresarios vinculados con el sector alimentario. Primero fueron los pequeños y medianos productores que alertaron sobre el peligro de disminuir las retenciones sin realizar una segmentación. A ese pedido se sumó ahora el resto de la cadena que utiliza granos para la elaboración de sus productos. En esa líneas se encolumnaron empresarios del rubro de panificación, avícola, molinero y lechero.
“Hoy, a diferencia de los ochenta, las retenciones, en distintos porcentajes, nos tocan a todos, porque todos los productos están alcanzados, sean estos agropecuarios, alimenticios, industriales, petroleros y a su vez todos están entrelazados”, argumentó el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Roberto Domenech. Los dirigentes de la Mesa de Enlace, a pesar de sus fisuras internas, insiste en la necesidad de eliminar la retenciones a la producción agraria, con excepción de la soja.
Roberto Domenech
A pesar de la campaña record y de los excelentes precios que consiguen en el mercado internacional para sus granos, siguen aduciendo una situación delicada para el sector, que sólo una eliminación de la alícuota –aseguran– podría subsanar. Sin embargo, no toman en cuenta el impacto negativo que tendrá sobre el resto de las cadenas. Si la propuesta del campo prosperara, “automáticamente subirán los precios en el mercado interno”, insistió Domenech. Según explicó, “si quitan las retenciones al trigo, al maíz o la soja habrá un impacto directo en el precio de los productos que transforman estas materias primas y que se comercializan en el mercado interno”.
El secretario general de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, Hugo Armando Natale, se pronunció en favor de la continuidad del cobro de retenciones. “Estamos convencidos de que debe seguir, entre otras cosas porque ha mostrado buenos resultados”, dijo Natale. El directivo sostuvo que la medida permitió en los últimos años “garantizar la producción harinera”, insumo básico para la producción de este sector. En la misma línea se ubicó el titular del Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires, José Alvarez, quien consideró que “si se eliminan las retenciones el Gobierno no podrá seguir instrumentando sus subsidios para mantener los precios internos”.
Por su parte, el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Alberto España, reconoció que “las compensaciones que recibe el sector permiten tener estabilizado el valor de la harina”. “Es un producto de primerísima necesidad y el que tiene mayor impacto en la mesa de todos los argentinos”, aseguró.
A estos se sumaron también los productores lecheros y ganaderos. Ricardo Garnero, integrante de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, precisó que una baja de retenciones “ocasionaría una suba del 20 por ciento del grano” para el consumo de las vacas lecheras. “Como está planteado por algunos productores, la eliminación de las retenciones al maíz provocaría que pasáramos de pagar 500 pesos por tonelada de maíz a 600”, manifestó Garnero. En tanto, el presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, Juan Carlos Eiras, consideró que cualquier cambio en este sentido debe ser “gradual”. “Las cadenas tienen tiempos productivos que respetar y las reglas no se pueden modificar abruptamente”, sostuvo Eiras.
Pido disculpas por la extensión, pero es necesario ser claro para que se entienda la idea.
Nota: Las fotos son insertadas por el editor.
Rodrigo Cabrera - Junta Permanente
Creemos que hay dos alternativas con respecto a las retenciones a los granos en el país.
ResponderBorrarUna opción de competitividad basado en un tipo de cambio libre de mercado con fluctuación limpia, o sea un tipo de cambio que aumente el poder adquisitivo de nuestra moneda y que el campo sea competitivo a través de instrumentales de economía del sector con estrategias de bajo costo, que generalmente son para los commodities. En este caso cada uno será competitivo si realmente hacen una economía de costos en sus latifundios, sin que esto signifique el trabajo esclavo e infantil, donde tenemos en este sentido 75% de trabajo en negro. La culpa de esto la tiene el Estado, se necesita un Estatuto del peón Rural urgente y con supervisión del Estado a través de sus organismos del trabajo.
La otra alternativa son retenciones a las exportaciones con un tipo de cambio alto, con fluctuación sucia donde el BCRA interviene para mantener este tipo de cambio.
Para nuestro análisis esta política es como la punta de un iceberg, debajo de el se encuentra la gran masa que nos hacemos pomada. Por lo tanto hay que tener en este sentido una política monetaria y fiscal más parecida al Brasil de Lula, que revalorizó su moneda y por lo tanto el poder adquistivo de sus masas populares.
Espero aclarar un poco la situación para evitar situaciones caóticas como las que están sucediendo con estos señores del campo que las quieren todas: Mano de Obra esclava y sin retenciones para pagar a sus obreros en pesos y ellos cobrar en monedas más apreciadas.
Lic. Carlos Alberto Marmolejo
Estoy de acuerdo con la politica de revalorizacion del tipo de cambio. Para la consolidacion de un mercado interno, es una condicion necesaria, pero ¿mientras tanto que hacemos con los pequeños productores?, porque bajar los costos en los establecimiento y el control al trabajo en negro lleva tiempo. Yo creo que avanzar en la segmentacion es un buen camino en la esfera del mientras tanto se avanza sobre otras cosas.
ResponderBorrarSaludos,
gracias por comentar.