Camilo Torres: El sacristán de la guerrilla

"...El deber de todo cristiano es ser revolucionario, y el deber de todo revolucionario es hacer la revolución..."


Antes de empezar, con espíritu de mantener la sinceridad que nos une en este espacio debo admitir que este es uno de los "Fundadores..." que mas cariño me ha despertado. No soy católico ni mucho menos, pero la pasión que tenia en sus palabras, la perspicacia y lucidez de su pensamiento, su profunda convicción en lo que debía ser el sentido de la lucha popular y el pensamiento de Camilo del "deber" que tenía el "cristiano" (ciudadano, después veremos) en tomar partido en esta cuestión, confieso nuevamente que me dio para pensar días y noches enteras.

Antes una aclaración (puede omitirla aquel lucido católico), "el Sacristán" es el encargado de cuidar por la Sacristía: sus elementos son el óleo bautismal, el vaso de vino, las copas, las vestimentas, en definitiva todo aquello que hace a la "liturgia" católica y por medio de que lo que se representan aquellas enseñanzas de Dios en la misa. Además el Sacristán debe proveer de toda la logística para el festejo de la misa. Me pareció un lindo título para alguien que merece tener el resguardo de un parte del pensamiento latinoamericano, un nombre de clara analogía a las bases católicas de su pensamiento.

Jorge Camilo Torres Restrepo Nació en Bogotá, el 3 de febrero de 1929, en el seno de una familia burguesa (hijo del afamado médico Calixto Torres Umaña y de Isabel Restrepo Gaviria). Camilo vive sus primeros años en Europa (entre 1931 y 1934), y a partir de 1937, tras el divorcio de sus padres, en Bogotá con su madre.

En 1946 se gradúa de bachiller en el Liceo Cervantes. Posteriormente inicia los estudios de derecho en la Universidad Nacional de Colombia. Al poco tiempo, una firme vocación tardía lo lleva a abrazar el estado eclesiástico, ingresando en el Seminario Conciliar de Bogotá ese mismo año. Permanece siete años como seminarista, hasta en 1954 ordenarse sacerdote católico.

Luego de ordenarse continua sus estudios en el exterior en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, cursa allí estudios de Sociología, y se gradúa como Sociólogo.

Vuelto en 1959 a Colombia, es nombrado Capellán auxiliar de la Universidad Nacional y donde además dictaba clases. Funda el Movimiento Universitario de Promoción Comunal y ejercita la acción social en barrios populares y obreros de Bogotá.

Como Capellán universitario fue activo defensor de las reformas revolucionarias que introdujo el Concilio Vaticano II, como que el sacerdote actuara en la misa de frente al público, sin dar la espalda a los concurrentes, o decir la misa en español, en vez de en latín. Lo que significaba una modernización del catolicismo a lo que los conservadores mas recalcitrantes y prejuiciosos si ánimos de pecar de innovadores una vez mas se oponían, aun desconociendo todos los beneficios que provoca el “abrir el juego” haciendo no tan rigurosos esos mecanismos de representaciones del juego relijioso.

Durante esta época, colabora con el Instituto Colombiano para la Reforma Agraria (INCORA) y con la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP) de Colombia.

Pero al Arzobispo de Bogotá, le parece excesivo el activismo del Capellán Camilo Torres, y le pide que renuncie a sus actividades en la Universidad Nacional, encomendándole en 1962 la cura de almas en la Parroquia de Veracruz.

En 1963 preside el Primer Congreso Nacional de Sociología, celebrado en Bogotá, al que presenta su estudio "La violencia y los cambios socioculturales en las áreas rurales colombianas". En 1964 publica "La desintegración social en Colombia está gestando dos subculturas". Participa activamente en el VII Congreso Latinoamericano de Sociología y se reincorpora a la Facultad de Sociología en calidad de profesor asociado.

Con estas cosas vemos el compromiso que Camilo tenia con el estudio de la sociedad que lo rodeaba, con la ciencia y como va a articular todo esto con su vocación por la religión y la ayuda al "prójimo".

A comienzos de 1965 su Cardenal Arzobispo le nombra miembro de la Comisión Arquidiocesana de Sociología Religiosa. En una intervención en Medellín propugna la unión y organización de la juventud mediante una Plataforma para un movimiento de unidad popular. Presenta en la Universidad de Bogotá la Plataforma del "Frente Unido del Pueblo colombiano", un movimiento de oposición a la coalición de los Partidos Liberal y Conservador. Su movimiento constaba en atender las necesidades de las zonas rural y urbana, eliminar a toda costa la Democracia Restringida del Frente Nacional y la participación de la Iglesia en la Teología de la Liberación. De esta forma sus ideas políticas van tornando una mayor corporeidad y mayor compromiso.


Camilo el guerrillero
El Frente Unido pasó a desempeñarse como brazo político del ELN, al hacer contacto Camilo Torres con los líderes el movimiento guerrillero.
En julio de 1965 viaja clandestinamente a Santander y toma contacto con Fabio Vázquez Castaño, máximo dirigente del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que inspirado en el M-26 cubano se había levantado en armas en 1964, procedente de la Juventud del Movimiento Revolucionario Liberal (JMRL), del Movimiento de Obreros, Estudiantes y Campesinos (MOEC) y residuos de grupúsculos armados liberales anteriores. “El cura Camilo Torres prefirió acercarse al ELN y no al revolucionario Bloque Sur del Partido Comunista de Colombia –marxista materialista ateo, no dialogante con cristianos, que había constituido poco antes, también en 1964, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC…”

En 1965 renuncia a sus compromisos clericales orgánicos (pero no al sacerdocio, por supuesto) y en Agosto inicia la publicación del semanario Frente Unido, en cuyo primer número (Bogotá, 26 de agosto de 1965, página 3) inserta un «Mensaje a los Cristianos» absolutamente significativo.

Camilo expone allí en palabras muy claras y conmovedoras su concepción de la religión, las necesidades de los humildes y la lucha armada como única y real salida:

"...Es necesario que en este momento decisivo para nuestra historia, los cristianos estemos firmes alrededor de las bases esenciales de nuestra religión. Lo principal en el Catolicismo es el amor al prójimo. Este amor, para que sea verdadero, tiene que buscar eficacia.

Si la beneficencia, la limosna, las pocas escuelas gratuitas, los pocos planes de vivienda, lo que se ha llamado "la caridad", no alcanza a dar de comer a la mayoría de los hambrientos, ni a vestir a la mayoría de los desnudos, ni a enseñar a la mayoría de los que no saben, tenemos que buscar medios eficaces para el bienestar de las mayorías..."

y ahora utiliza desde sus conocimientos científicos, el argumento mas fuerte a favor de la lucha directa y la necesidad de una revolución:

"...Esos medios (a través de los cuales los pobres puedan comer, vestirse, etc.) no los van a buscar las minorías privilegiadas que tienen el poder, porque generalmente esos medios eficaces obligan a las minorías a sacrificar sus privilegios (...) Es necesario entonces quitarles el poder a las minorías privilegiadas para dárselo a las mayorías pobres. Esto, si se hace rápidamente es lo esencial de una revolución. La Revolución puede ser pacífica si las minorías no hacen resistencia violenta...(sic)"

Y asociando su pensamiento con el cristianismo es contundente:

"...Por eso la Revolución no solamente es permitida sino obligatoria para los cristianos que vean en ella la única manera eficaz y amplia de realizar el amor para todos."

En "Mensaje a los cristianos, 3 Agosto de 1965". (Cuando abandona los hábitos religiosos)

"...Que no nos pongamos a discutir si el alma es mortal o es inmortal, sino pensemos que el hambre si es mortal y derrotemos el hambre para tener la capacidad y la posibilidad después de discutir la mortalidad o la inmortalidad del alma..."

De esta forma, Camilo confluye una cosmovisión compleja y muy interesante en donde confluye las tradiciones latinoamericanas y da escencia a un nuevo pensamiento que impulsara y servira de escudo para luchas en todo Latinoamerica.

En noviembre de 1965, poco después del mensaje que citamos en fragmentos anteriormente, decide trasladar su sacerdocio católico de la teoría revolucionaria a la práctica guerrillera, uniéndose al ELN, formado entonces por unos 60 miembros, como guerrillero de bajo rango, asistiendo ideológica y sentimentalmente a sus compañeros.

Camilo Torres Restrepo murió el 15 de febrero de 1966, en Patio Cemento, municipio de San Vicente de Chucurí (departamento de Santander), durante la primera acción armada en la que intervino, una emboscada que dispusieron unos 35 efectivos del ELN contra un destacamento del ejército colombiano. Y aunque lograron aniquilar a las tropas que cayeron víctimas de la emboscada, un militar herido pudo defenderse y neutralizar al bisoño cura guerrillero, que se había apresurado al ir a recoger las armas de los soldados que habían sorprendido y asesinado. Sepultado por el ejército en algún lugar clandestino, se desconoce hoy el paradero de sus restos, aunque el ELN no renuncia a recuperarlos para poderlos convertir en reliquia objeto de culto.

Lo que queda…
Debemos rescatar la historia de estos sacerdotes, entre los que Camilo fue uno de los predecesores y fundacionales. Estos abordaron una nueva lectura de la Biblia y un nuevo entendimiento del rol de la religión en la sociedad moderna. En esta corriente fue llamada "Teología de la Liberación", y en esta línea se podría ubicar lo que en nuestro país fue conocido mas tarde como "Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo", de clara referencia al Padre Mujica.

Lo que me parece a destacar de Camilo Torres como su contribución al Pensamiento Latinoamericano, mas allá de su inspirador ejemplo de lucha, y es como decíamos antes, su reconciliación para lo que él era el verdadero catolicismo con las tradicionales demandas populares, especialmente las campesinas. El Realiza una lectura heterodoxa del marxismo (recordemos que él era sociólogo). Se apoya el método científico para sus fundamentaciones por eso cuando habla de la lucha armada la plantea como la "mas eficiente" y única alternativa. Su pensamiento reúne y confluye características específicamente latinoamericanas: el catolicismo heredado de la colonia, las demandas campesinas y obreras y el mecanismo de la lucha directa como salida mas efectiva para darles medios a los que no tienen nada.

Resulta raro en nuestros días, pero sumamente apasionante sin lugar a dudas, pensar y hablar a un sacerdote en esos términos.

Por ultimo, para el que se copó, dejo algo audiovisual que encontré por ahí.

Camilo Torres, el evangelio según Camilo. Habla sobre el sentido de la lucha y la revolución.



Un Documental de la TV Venezolana Para un Aniversario de su Muerte. Duración 8 min.



Por ultimo para distender, una cancion Hermosa:




Perdon por lo extenso del post, pero creo que este personaje daba para esto y mucho, mucho mas. Hagamos el esfuerzo de leerlo todo y escucharlo hablar, por ahi en dos veces y de a poco, es muy interesante todo lo que dice.

Espero que sea la excusa perfecta para escuchar sus opiniones sobre este personaje y lo que el representa.

Es un gusto seguir en esto e ir descubriendo tantas cosas.
Saludos,
elmellinico