miércoles, 17 de marzo de 2010

Derecho al delirio...

Eduardo Germán María Hughes Galeano (Montevideo, 3 de septiembre de 1940), conocido como Eduardo Galeano, es un periodista y escritor uruguayo, una de las personalidades más destacadas de la literatura latinoamericana.


Eduardo Galeano - El derecho al delirio (o el derecho a soñar)

Galeano en su reflexion nos invita a jugar un juego...

"...Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:..."

En este hermoso delirio, vemos que se asemeja mucho al paraiso.

"...el aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones (...) la gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor..."

para los fanaticos, el texto completo: Derecho al delirio

Saludos amigos.
elmellinico

8 comentarios:

  1. Dejo una frase de galeano que me fascina, que te invita a soñar con utopias, que es un poco la razón de la vida..... (me puse tierna jajaja)

    ..."La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
    ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar...."

    Besitos
    =)

    y Vivan los sueños, los delirios y las utopias !!!!


    Vale Campolongo

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  2. ¨la muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;
    nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene;
    la justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda¨

    Genial amigo.... muy pero muy bueno.

    Saludos...

    Rodrigo

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  3. Gracias Nico, me hiciste sacar el televisor de mi cuarto, si literalmente apague de una vez la caja boba que me imnotiza, me contagiaste las ganas de saber mas sobre estas personas maravillosas.

    Pablo I Orefice

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  4. Un grande... muchisimas gracias por ese maravilloso texto, me despido con una frase de Galeano:
    «Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.»

    Saludos

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  5. Bueno al fin me pude tomar un rato para leerlo lo que colgaste.
    Muy bueno la verdad, Galeano tiene la facilidad esa de crear realidades y hacerte creer que estas dentro de ellas y existen.

    Un abrazo!

    Matias

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  6. Es increible, Galeano como enamora a todas las chicas... ajajjaj.

    Saludos amigos.

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  7. GALENAO, UNICO!!

    "Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué."
    EDUARDO GALEANO.

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  8. No, no me conmoviò para nada. No sentì un nudo, el corazòn no se me hundiò. No se me subieron los hombros a la altura de las orejas. No sentì que desaparecìan todas las voces y colores que me rodean, y me elevara por sobre todo..

    Increìble. Sensible. (Divino)


    Uno que me quedò grabado para siempre:

    El pastor Miguel Brun me contó que hace algunos años estuvo con los indios del Chaco paraguayo. El formaba parte de una misión evangelizadora. Los misioneros visitaron a un cacique que tenía prestigio de muy sabio. El cacique, un gordo quieto y callado, escuchó sin pestañear la propaganda religiosa que le leyeron en lengua de los indios. Cuando la lectura terminó, los misioneros se quedaron esperando.
    El cacique se tomó su tiempo. Después, opinó:
    - Eso rasca. Y rasca mucho, y rasca muy bien.
    Y sentenció:
    - Pero rasca donde no pica.

    Eduardo Galeano, “El libro de los abrazos” ♥

    M

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