"Claman por aquello que odian sólo por revancha, en verdad puede que solo quieran el regreso de los uniformados para vestirse de montoneros, en verdad tal vez así sea"
Aún podemos pensar en libertad; nadie nos obliga hoy a leer tal o cual cosa. Y con lo dicho lejos estamos de manifestar que el ejercicio de nuestra libertad sea pleno, puesto que donde hay coerción no existe pureza; pero la libertad es un concepto dinámico de lucha y autodescubrimiento, de independencia. El hecho de que la misma deba estar en combate directo a cada instante y que se debata como existente ante la masiva agresión de los medios que intentan encausar el pensamiento en una estructura determinada no excluye en absoluto su presencia.
Somos libres, no por ser hombres, menos aún por vivir en democracia, sino sólo porque decimos NO en forma reiterada a el feroz ataque sistemático de la opinión pública y las corrientes de pensamiento instauradas. Somos libres como consecuencia de una lucha de resistencia, somos únicos e irrefutables, elevados.
Lo medio, en nuestro país, es una clara muestra patológica de los efectos nocivos de la “no-canalización” de la represión. Son la muestra mórbida de lo generado por décadas de dictadura, y su postura hacia tales procesos no es más que un triste comprendimiento dialéctico que oculta impotencia y angustia.
En verdad, no quieren militares, no quieren represión, no quieren olvido, quieren volver el tiempo atrás. Treinta mil es hoy un número que no representa, a mi entender, en su totalidad el proceso: ¿Cómo medimos el efecto dañino que genera en un adolescente el hecho de entrar en una biblioteca y no poder mirar en los cubículos de la letra M por miedo? ¿Y aquél que ha tenido que bajar la mirada unas 30 veces por día? ¿Cómo pueden estos caballeros madurar y dejar en el camino una historia que eligieron no vivir? ¿Es entonces una cuestión que deba sorprendernos la postura de “la clase media” hacia la dictadura?
No, en absoluto. No es más que la canalización post-trauma de un período de tiempo en el que debieron sucumbir como seres ante el miedo y la violencia desmedida. Claman por aquello que odian sólo por revancha, en verdad puede que solo quieran el regreso de los uniformados para vestirse de montoneros, en verdad tal vez así sea.
Por el momento siguen siendo retrógrados y descomprometidos, pero a mi entender no podemos juzgarlos con la vara de lo cotidiano, son gente enferma y como tal hay que analizarla con los instrumentos indicados.
Este escrito debe terminar en las calles, en las casas, en todos lados donde haya “medios”, es dirigido a “los otros”. Nosotros, que ya superamos el romanticismo juvenil, debemos convertir la sociedad. No escribo más, tiro la pluma virtual, el resto debo hacerlo en las calles.
Leandro Ziccarelli
El sicario de Dios
Leandro Ziccarelli
El sicario de Dios
Que grandes quedó de 10... Les agradezco por el espacio y la intención y felicito a los que le dieron forma al post que -dicho sea de paso- hicieron un gran trabajo...
ResponderBorrarPD: ojo que lo escribí a las apuradas, en medio de un eter reflexivo que omnibuló mi concepción existencialista agnóstica de la realidad... jaja En efecto: el hombre es libre por ser hombre, por se la nada misma... Por no ser lo que es y ser lo que no es... La libertad no es una elección sino un destino; es en el hombre tragedia, como su angustiosa existencia...
Saludos y cuenten conmigo!!!
Abrazo de Gulp! =P
El sicario de Dios
Muy bueno campeon. Un abrazo.
ResponderBorrarimagino que lo escribiste así todo de una como el viene madurando un pensamiento y la termina plasmando sobre un papel.
ResponderBorrarQuedo muy bueno, me gusto el análisis sobre ese periodo histórico que le toco vivir a nuestro país, el rol de la clase media, nunca lo mire desde esa perspectiva, sobre todo tan relacionado con la libertad individual.
Tomando un poco lo del comentario, también creo que El destino de los hombres es ser libre, lo único que pueden hacer los "hombres" (los otros hombres) es retrasarlo, en el tiempo ( T= t - t0 - jajaj )
Un abrazo grande!
Matias
CONVERGENCIA
Nacional y Popular
Muy muy bueno!! Me encantó el análisis y me hizo acordar a "Respiración Artificial" que también aborda el problema de las consecuencias traumáticas de la dictadura,
ResponderBorrarque aquel libro se haya escrito en los ochenta, y este posteo hace unos días, muestra la profundidad del desgarro en lo social que tal proceso abrió.
Mención aparte merece lo del "sicario de Dios" jajaja!!
Sólo nos tendría que estar permitido mirar al pasado para poder construir hoy un futuro... En fin, como bien dicen lo tenía en mente y, de algún modo, lo "vomité" en una hoja jaja
ResponderBorrarPD: por lo del sicario: hace un tiempo en un libro sobre el Che lei que de joven firmaba como "El Francotirador" (dada su aptitud para tal tarea revolucionaria) entonces me dieron ganas de buscar mi firma, mi sello jeje... Y justo estaba leyendo la biblia y Ecce homo en esos momentos, entonces surgió =P Digamos que queda claro cuál de esos dos libros me marcó más jaja
Saludos
El sicario de Dios
Muy bueno pincharrata, me pone muy contento que escribas en este espacio ojala q lo sigas haciendo cuanto mas opiniones haya hace al espacio mas enriquecedor un saludo
ResponderBorrarPdta: los esperamos en avellaneda el fin de semana
El pelado de la convergencia
Nacional y Popular hasta la peluca
Gracia peladito... El domingo nos jugamos el historial je Vamos a ver q pasa, ojalá reviente la cancha!!!
ResponderBorrarAbrazo
El sicario de Dios
PINCHA MANDA!